Ozzy Osbourne, ícono del rock y líder de Black Sabbath, fue despedido en una ceremonia privada en su mansión de Buckinghamshire. Con flores púrpura, fotos y música en vivo, más de 100 personas, entre ellas figuras como Elton John, James Hetfield y Zakk Wylde, rindieron homenaje al artista.
Su último deseo: ser enterrado en casa
El cuerpo de Ozzy fue sepultado junto a un lago de su residencia, Welders House, tal como él lo pidió. Una corona con el mensaje “Ozzy f***ing Osbourne” marcó el lugar. La mansión, decorada con recuerdos del músico, se convirtió en el epicentro del adiós familiar.
Homenaje multitudinario en Birmingham
Al día siguiente, miles de fanáticos se reunieron en Birmingham, ciudad natal de Ozzy. El cortejo fúnebre recorrió sitios icónicos acompañado por una banda local. Incluso la Guardia Real interpretó “Paranoid” frente al Palacio de Buckingham, un tributo sin precedentes.
Familia y legado eterno
Sharon Osbourne, visiblemente emocionada, llevó el anillo de su esposo colgado al cuello. Aimee, Jack, Kelly y Louis también participaron en el emotivo tributo. El estadio Villa Park, donde Ozzy dio su último concierto, abrió un libro de condolencias en su honor.