José Antonio Kast cerró su campaña repitiendo una frase que marcó su discurso: “La tercera es la vencida”. El líder del Partido Republicano, que ya perdió en 2017 y 2021, volvió a presentarse como un estadista decidido a recuperar la “grandeza” de Chile y a enfrentar la “peor crisis de seguridad en décadas”. El abogado, de 59 años, ultracatólico y padre de nueve hijos, fue derrotado por Gabriel Boric en la segunda vuelta de 2021, donde el actual presidente ganó con una amplia coalición de izquierda.
Un escenario más favorable para la derecha
Hoy, Kast llega con terreno más despejado. Analistas señalan que su rival, Jeannette Jara, difícilmente pueda superar el caudal de votos que él concentra. Su mensaje de mano dura contra la delincuencia y la migración ilegal conecta con un país golpeado por el aumento de la violencia. A diferencia de 2021, cuando fue criticado por posiciones extremas, ahora moderó su discurso y evitó los temas que antes le generaron rechazo.
Un referente de la ultraderecha regional
Kast mantiene vínculos con Jair Bolsonaro, Donald Trump y el partido español Vox. También ha dicho que Javier Milei es una “inspiración”. Su carrera política comenzó como concejal en los años 90 y luego como diputado por más de una década. Tras su primera derrota presidencial, fundó el Partido Republicano y ganó influencia desde 2019.
En esta elección volvió a endurecer su postura contra la migración irregular: propone convertirla en delito, acelerar expulsiones y quitar beneficios estatales. “Queremos un país donde los delincuentes tengan miedo”, afirmó en su cierre de campaña.