El día del balotaje, la Policía ejecutó una megaoperación que resultó en 221 capturas de personas buscadas por la justicia. Sin embargo, ninguna de esas detenciones fue el expresidente Evo Morales, quien votó públicamente pese a tener dos mandamientos de aprehensión vigentes por trata de personas.
La Evidente «Justicia de Primera y de Tercera»
El abogado constitucionalista Arturo Yáñez cuestionó duramente la selectividad. «En Bolivia hay personas de primera, de segunda o de tercera», denunció. Señaló que mientras ciudadanos comunes eran detenidos por deudas de asistencia familiar, Morales «se pavonea votando frente a la Policía», demostrando una «debilidad del Estado».
El Círculo de la Impunidad: Todos se Pasan la Pelota
Tanto el presidente del TSJ, Romer Saucedo, como el fiscal general Roger Mariaca, afirmaron que la ejecución de la orden es responsabilidad de la Policía. Mientras tanto, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, había justificado antes la inacción alegando un «alto riesgo» de enfrentamientos en el Trópico de Cochabamba.