Una mujer de 76 años, dada por muerta por su propio hermano, volvió a mostrar signos de vida justo antes de ser introducida en un crematorio en Tailandia. Los presentes escucharon golpes en el ataúd y decidieron abrirlo. La escena quedó registrada en video.
El viaje para cumplir su “último deseo”
La mujer había estado postrada casi dos años. Su hermano no percibió signos vitales y creyó que había fallecido. La colocó en un ataúd blanco y viajó cerca de 500 kilómetros para cumplir su deseo de donar sus órganos. En el hospital rechazaron la donación por falta de un certificado de defunción.
Un templo budista y un giro inesperado
El hermano acudió al templo Wat Rat Prakhong Tham para acceder a un servicio de cremación gratuito. El proceso no inició de inmediato porque aún faltaba documentación. Mientras explicaban los pasos a seguir, varios escucharon ruidos dentro del ataúd.
La mujer abrió los ojos
Al abrir el féretro, vieron que la mujer movía los brazos y la cabeza. “Quedamos en shock”, relató Pairat Soodthoop, responsable del templo. La mujer fue trasladada a un hospital y el abad aseguró que cubrirán sus gastos médicos. El video del momento fue difundido por el propio templo, generando impacto mundial.