La escasez de diésel en Santa Cruz sigue afectando gravemente al transporte público. En el surtidor de la avenida La Campana, decenas de micros permanecen formados durante horas, incluso toda la noche, para poder cargar. Aunque llegó un camión con 10 mil litros, los choferes temen que no alcance para todos.
“Solo trabajamos al 50%”
Un conductor de la línea 19 relató que deben dormir en la fila para asegurar su carga. “Si no dormimos aquí, no cargamos. Los micros solo están trabajando al 50%, porque la otra mitad está en los surtidores esperando”, explicó. Otro chofer añadió que el combustible apenas les alcanza “para seis vueltas”.
Exigen soluciones inmediatas
“Un día trabajamos y otro estamos en la fila del surtidor. A las nuevas autoridades les pedimos que hagan algo, que se muevan”, expresó un conductor con evidente molestia. Además de los micros, camiones y autos particulares también esperan por diésel y gasolina, lo que refleja que la crisis de combustible golpea a todos los sectores.
Los transportistas piden una solución urgente para evitar el colapso del servicio público y garantizar el abastecimiento normal de combustible.