El ataque israelí contra Hamas en Doha generó alarma en la Casa Blanca. “Atacamos a Hamas en Doha, no fue un ataque a Qatar”, declaró un funcionario israelí. La explicación no calmó la preocupación de Donald Trump, quien teme que Qatar abandone su rol de mediador.
Qatar responde con firmeza
El primer ministro Mohammed bin Abdulrahman Al Thani expresó a Trump que “Qatar se reserva el derecho de responder a este flagrante ataque”. Añadió que, pasado un tiempo, retomará la mediación con Hamas porque “nada nos disuadirá de continuar esta mediación en la región”.
Netanyahu bajo la lupa
La Casa Blanca reprocha que Benjamín Netanyahu no informara previamente del ataque. Trump se enteró cuando los misiles ya estaban en camino. “El Presidente no hubiera avalado un ataque a Qatar”, afirmó un funcionario estadounidense. El enojo creció porque el bombardeo coincidía con una propuesta de cese del fuego diseñada en Washington.
Diplomacia en jaque
Pese al malestar, Trump insiste en lograr un alto al fuego. Su enviado Steve Witkoff se reunirá en Washington con el ministro israelí Ron Dermer para reactivar las negociaciones. El papel de Qatar es decisivo y su reacción marcará el futuro inmediato de la paz en Gaza.