El gobierno de Vladimir Putin prepara un fuerte aumento de impuestos para financiar la guerra en Ucrania. El borrador presupuestario de 2026 prevé que consumidores y empresas paguen más, en medio de un freno económico y un déficit en aumento.
El plan incluye subir el IVA del 20% al 22% y reducir el umbral de ingresos para que las pequeñas empresas paguen este tributo. Además, se plantea un nuevo impuesto del 5% al juego.
Desaceleración y recorte en defensa
El propio Ministerio de Finanzas anticipa que el PIB crecerá solo 1,3% en 2026, muy por debajo del 4,1% registrado en 2024. El gasto en defensa caería levemente de 13,5 a 13 billones de rublos, aunque la seguridad interna subirá un 13%.
“El nuevo presupuesto confirma que la sociedad rusa está pagando la guerra”, advirtió Alexandra Prokopenko, del Carnegie Russia Eurasia Center.
El costo directo para el pueblo ruso
Los precios de alimentos como mantequilla y carne siguen en alza. La inflación alcanzó 8,1% en agosto y el crédito se encarece con tasas del 17%.
“El Kremlin intentará salir adelante trasladando los costos de la guerra a toda la sociedad”, analizó Alexander Kolyandr, del CEPA.