La ciencia finalmente descifró uno de los mayores enigmas arqueológicos: cómo se transportaban las colosales estatuas moái en la Isla de Pascua. Un estudio confirmó que las estatuas eran movidas en posición vertical, balanceándose como si caminaran.
La Física del «Moái Caminante»
La investigación, publicada en el Journal of Archaeological Science, combinó modelado 3D y experimentos con una réplica de 4.35 toneladas. «La física tiene sentido. Lo que vimos experimentalmente realmente funciona», afirmó Carl Lipo, antropólogo de la Universidad de Binghamton.

Solo 18 personas lograron mover la estatua 100 metros en 40 minutos usando este método. La técnica empleaba tirones laterales alternados de cuerdas, manteniendo la estatua inclinada entre 5° y 15°.
Los Caminos que lo Hacían Posible
El diseño de los senderos de Rapa Nui fue crucial. Tenían 4.5 metros de ancho y sección transversal cóncava, proporcionando la estabilidad necesaria para el balanceo. «Cada vez que mueven una estatua, parece que están haciendo un camino. El camino es parte del movimiento de la estatua», explicó Lipo.

Desafiando Teorías Anteriores
Este hallazgo refuta hipótesis previas que sugerían transporte horizontal o uso de trineos de madera. «Encuentra alguna evidencia que demuestre que no podía caminar. Porque nada de lo que hemos visto en ningún lugar lo refuta», sostuvo el investigador.
El estudio rinde homenaje al ingenio del pueblo Rapa Nui, que logró esta hazaña de ingeniería con recursos limitados alrededor del año 800 d.C.