Canonización histórica del primer santo millennial
Miles de fieles se reunieron en la Basílica de San Pedro para la canonización de Carlo Acutis, joven británico-italiano fallecido en 2006 y conocido como “el Influencer de Dios”. El Papa Leo XIV presidió la ceremonia el 7 de septiembre, subrayando la importancia de su testimonio para la juventud católica.
El cuerpo de Carlo y su corazón extraído
Tras su canonización, su cuerpo permanece expuesto en Asís dentro de una tumba de cristal. Para preservar su apariencia se usó una máscara de silicona y una capa de cera sobre las manos. Lo más impactante fue la extracción de su corazón, depositado en un relicario dorado en la Catedral de San Rufino. Este gesto sigue la tradición de la Iglesia de custodiar órganos como símbolos espirituales.

Reliquias en disputa y mercado ilegal
Fragmentos de cabello y partes de órganos fueron distribuidos como reliquias de primera clase en iglesias y escuelas católicas. Sin embargo, plataformas como Etsy y HolyArt.com registraron ventas de supuestas reliquias por hasta 2.000 dólares. El obispo Domenico Sorrentino denunció este comercio: “No sabemos si las reliquias son reales o falsas”, advirtiendo sobre fraude y riesgo para la fe.
El legado de un joven santo digital
Carlo Acutis destacó por usar internet para evangelizar, creando un sitio web sobre milagros eucarísticos en 20 idiomas. Su madre recordó: “Carlo era un niño ordinario, lo extraordinario fue que abrió su corazón a Jesús”.
El debate sobre las reliquias y la autenticidad de estos objetos mantiene viva la polémica en torno al primer santo millennial.