Expertos de la ONU denunciaron que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo extiende su represión más allá de Nicaragua, alcanzando a ciudadanos en el exilio. Los juristas solicitaron que el caso llegue a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
Ciudadanos convertidos en apátridas
El informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos reveló que al menos 452 personas fueron privadas de su nacionalidad entre 2023 y 2024. Muchos exiliados quedaron apátridas al serles negada la renovación de pasaportes y otros documentos. Reed Brody, experto del grupo, advirtió: “Una mano invisible persigue a los exiliados dondequiera que vayan, les niega pasaportes, les amenaza y los aleja de su país”.
Ataques y hostigamiento
La investigación documenta confiscaciones de bienes, vigilancia digital y amenazas a familiares. También recuerda el asesinato del mayor retirado Roberto Samcam en Costa Rica, considerado el cuarto ataque violento contra exiliados en los últimos años.
Aislamiento internacional
La comisión, presidida por Jan-Michael Simon, alertó que la vida de los exiliados “se desmantela sistemáticamente”, generando colapso económico y aislamiento social. Además, expresó preocupación por la salida de Nicaragua de organismos internacionales como la OIT, la OIM y ACNUR, lo que agrava su aislamiento en la comunidad mundial.