El robo de minerales, conocido como juqueo, vive un repunte en Potosí impulsado por las altas cotizaciones internacionales. La plata supera los 42 dólares la onza troy, el zinc se vende a 1,26 dólares la libra fina y el oro alcanzó los 3.644 dólares. Estos valores “espectaculares” generan un escenario ideal para que los jucus actúen.
Mafias organizadas
Los grupos de juqueo operan en los socavones sin inversión ni riesgo. Se organizan en bandas de dos a diez personas, aprovechando la vulnerabilidad de los yacimientos. El 7 de septiembre, la Felcc interceptó tres volquetas Volvo F-12 cargadas con complejos de plata y zinc robados, un cargamento que se presume tenía gran valor por la pureza del material.
Tragedias en los socavones
El negocio ilegal no siempre termina en ganancia. Dos jóvenes, de 25 y 30 años, murieron intoxicados por bochorno cuando intentaban extraer mineral en un yacimiento de la Cooperativa Minera Unificada. Sus cuerpos fueron recuperados a 40 y 150 metros de profundidad, reflejando los riesgos mortales del juqueo.
Impacto económico y social
Mientras los mineros formales perforan con esfuerzo, las mafias del robo aprovechan las cotizaciones récord. El fenómeno no solo afecta la economía local, sino que también desata violencia y pérdidas humanas.