Lyle Gittens, de 108 años, y Eleanor Gittens, de 107, viven en Miami y acaban de cumplir 83 años de matrimonio ininterrumpido. Su unión les otorgó dos títulos del Guinness World Records: son la pareja casada viva más anciana y la más longeva en la historia registrada.
Ellos se conocieron en 1941 en la Universidad Clark Atlanta. Un año después, el 4 de junio de 1942, decidieron casarse. Desde entonces, caminaron juntos por casi nueve décadas.
Superaron guerras, crisis y desafíos
Durante su vida en pareja, enfrentaron momentos difíciles, incluyendo la Segunda Guerra Mundial, cuando la distancia puso a prueba su relación. Aun así, sostuvieron su amor con fidelidad y compromiso diario.
Lyle fue jugador destacado de baloncesto universitario y más tarde ingresó al Salón de la Fama Masculino de esa institución. La pareja formó una familia, trabajó unida y se apoyó en cada etapa de la vida.
Su secreto para un amor eterno
Ante la pregunta sobre cómo lograron mantenerse juntos tanto tiempo, Eleanor responde con sencillez: “Nos amamos”. Lyle confirma lo mismo: “Amo a mi esposa”.
Sus palabras reflejan la esencia de su historia: elegir al otro cada día.