El dólar paralelo continúa a la baja y ya bordea los Bs 9, acercándose al tipo de cambio referencial de Bs 8,88. Según el economista Fernando Romero, esta es la caída más larga desde la crisis cambiaria de 2023. Aunque el comportamiento genera alivio, advierte que será temporal si no se aplican ajustes de fondo.
Factores que explican la baja
Romero atribuye la tendencia a varios elementos: el cambio de Gobierno, mejores expectativas económicas, la búsqueda de financiamiento externo, la reducción de la demanda especulativa y la cotización referencial que publica a diario el Banco Central de Bolivia. También menciona que la recesión disminuyó la demanda de dólares y que el uso de activos como USDT crece de forma sostenida.
La crisis no está resuelta
Pese a la caída del paralelo, Romero insiste en que el país aún enfrenta una crisis cambiaria. Plantea medidas urgentes como el desembolso de créditos internacionales, incentivos para que exportadores repatríen divisas, inyección de dólares al sistema financiero, reducción del gasto estatal y equilibrio fiscal. Señala que el financiamiento externo solo da un respiro temporal.
Ajustes necesarios para estabilizar el mercado
Romero afirma que se necesita crear un “colchón financiero” para sostener la reducción gradual de subvenciones. “Un balde jamás se podrá llenar de agua si tiene un hueco abajo”, ejemplificó al pedir decisiones estructurales. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial sigue en Bs 6,96 y el Gobierno anunció que pasará a un sistema de bandas cambiarias.