El debate vicepresidencial estalló en un duelo personal. Edman Lara pidió disculpas públicas a Rodrigo Paz, pero exigió lo mismo a Juan Pablo Velasco por los tuits racistas. La respuesta fue un rechazo contundente: «No pido disculpas por cosas que no hago».
Un Acto de Humildad que se Transformó en un Arma
Lara usó su propia disculpa como un arma política. «Tuve la humildad de pedir disculpas… cosa que tú no tienes», lanzó contra Velasco. Lo acusó directamente de haber «atentado de forma racista contra la gente de occidente». El gesto de reconciliación se convirtió en el mayor ataque de la noche.
La Negativa que Profundiza la Grieta
Velasco respondió con ironía mordaz. «Celebro tu acto de grandeza de pedir disculpas… cada tres o cuatro días», contraatacó. Aseguró que los tuits «se van a aclarar» y sugirió que pronto se revelaría la verdad, pero sin ofrecer pruebas. La polarización quedó sellada: un candidato pide perdón, el otro se niega rotundamente.