El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ingresó este viernes al predio Patujú en Montero, donde denunció que él y su comitiva fueron retenidos por avasalladores afines al MAS. Aseguró que varias personas permanecen secuestradas en el lugar.
Camacho se declaró en resistencia pacífica y exigió la inmediata intervención de la Policía y la Fiscalía para liberar a los retenidos y recuperar el control de la propiedad.
Denuncias contra el MAS
«Llegamos a ingresar a la propiedad que ha sido avasallada, tomada de violentos masistas en busca de agarrar tierras que no les pertenecen. De aquí, de esta propiedad, no nos vamos a mover hasta que la Policía haga su trabajo y garantice que toda esta gente que se encuentra secuestrada pueda salir como cualquier ciudadano», afirmó Camacho.
Desde sus redes sociales, calificó a los ocupantes como «un grupo de delincuentes que solo busca aprovecharse de lo ajeno».
Exigencia a las autoridades
El gobernador advirtió que «lo que hoy han hecho es incumplir la ley» y responsabilizó a la Fiscalía y a la Policía de salvaguardar las vidas de los retenidos.
El conflicto derivó en enfrentamientos, donde avasalladores lanzaron piedras contra la comitiva. La falta de presencia policial aumentó la tensión, mientras Camacho anunció que no abandonará el lugar hasta que se libere a todos los secuestrados.