El presidente Luis Arce presentó una iniciativa para diferir el pago de créditos de vivienda a menos de dos meses de dejar el cargo. La propuesta busca aprobarse con reglamentación rápida antes del cambio de Gobierno, previsto para el 8 de noviembre.
Críticas de expertos
Especialistas califican la medida como “demagógica y populista”. Señalan que responde más a una estrategia política que a una planificación económica seria. Según economistas consultados, el proyecto genera incertidumbre en el sistema financiero porque podría afectar la estabilidad de los bancos y su capacidad de otorgar nuevos créditos.
Objetivo del diferimiento
La propuesta de Arce está enfocada en aliviar la presión sobre familias que aún pagan sus viviendas, en un contexto de crisis y falta de liquidez. Sin embargo, críticos advierten que la medida no resuelve los problemas estructurales y puede trasladar el costo a largo plazo a las entidades financieras.
Un final de gestión con polémica
El debate se da en medio de la transición política. Arce busca cerrar su gestión con medidas de impacto social, mientras opositores consideran que el anuncio es una forma de ganar simpatía en sus últimos días de Gobierno.