El expresidente Luis Arce calificó su aprehensión como “absolutamente irregular e ilegal”, comparándola con un secuestro “propio de las épocas fascistas de 1979 a los 80”. Durante casi seis minutos de intervención en su audiencia cautelar, se declaró “absolutamente inocente” y rechazó todas las acusaciones en su contra.
Relato de la aprehensión
Arce denunció que fue detenido el miércoles 10 de diciembre por “cuatro a cinco encapuchados” que descendieron de un minibús en la Plaza del Montículo, en Sopocachi. Aseguró que no le mostraron ninguna orden judicial y que solo lo “invitaron” a subir al vehículo.
Rol en el Fondo Indígena
El exmandatario sostuvo que no participaba en las reuniones del directorio del Fondo Indígena. “No es la persona la que participa del directorio, sino el ministerio como tal”, afirmó. Insistió en que él designaba representantes mediante resolución ministerial y que no asistió al “99%” de las sesiones.
Acusaciones y decisión judicial
Arce atribuyó su detención a motivos políticos y dijo que el Gobierno “busca chivos expiatorios”. La Fiscalía, en cambio, alegó riesgos de fuga y obstaculización. La justicia ordenó cinco meses de detención preventiva en el penal de San Pedro.