
El proceso electoral en Bolivia enfrenta un nuevo desafío: la proliferación de deepfakes, videos y audios manipulados con inteligencia artificial que distorsionan la realidad. Un caso reciente fue un video falso con frases ofensivas atribuidas a Juan Pablo Velasco, que generó confusión y polarización.
Estos contenidos manipulados afectan la reputación de candidatos y la confianza del electorado, alimentando la desinformación en redes sociales.
Cómo identificar un deepfake
Expertos recomiendan verificar siempre la fuente antes de compartir cualquier video o audio viral. Los deepfakes suelen provenir de cuentas anónimas o sin historial, mientras que los medios oficiales y perfiles verificados son más confiables.
También es importante observar detalles visuales: movimientos faciales rígidos, desincronización entre voz y labios, iluminación extraña o bordes borrosos pueden ser pistas de manipulación.
Herramientas y educación digital
Existen aplicaciones especializadas que detectan alteraciones en imágenes y videos. Mantenerse informado y compartir conocimientos con familiares y amigos fortalece la defensa contra la desinformación.
Desconfía de contenido que genera emociones fuertes y toma un momento para verificar su veracidad antes de reaccionar o difundir.