La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) suspendió al gobierno entrante de Bolivia. La decisión se tomó por la conducta «proimperialista y colonialista» atribuida al presidente electo, Rodrigo Paz. El bloque consideró «inaceptables» sus declaraciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Una suspensión celebrada localmente
La medida fue recibida con aprobación por varios líderes políticos bolivianos. El senador electo José Manuel Ormachea afirmó en X que la salida del bloque es «una medalla de honor». Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional, coincidió y calificó el hecho de la misma manera. El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, manifestó que Bolivia «debería celebrar» su salida de la alianza.
El contexto de la decisión
La ALBA aclaró que la suspensión no afecta los vínculos con el pueblo boliviano. Bolivia había ingresado al bloque en 2006, durante el gobierno de Evo Morales. La alianza fue fundada en 2004 por Hugo Chávez y Fidel Castro. La suspensión se produce semanas antes de que Rodrigo Paz asuma formalmente la presidencia del país.