Mientras YPFB enfrenta intervenciones por presuntos desvíos millonarios de combustibles, sectores productivos coinciden en una demanda clave: eliminar la subvención y garantizar el abastecimiento con precios reales. Hoy, el Estado cubre la subvención total, pero la medida genera un fuerte gasto público y señales distorsionadas en el mercado.
Desde la Caneb, Oswaldo Barriga afirmó que el país “no puede seguir viviendo en la burbuja”. Sostuvo que la subvención profundiza el déficit y afecta la competitividad. “Se debe eliminar toda subvención, pero ver cómo se apoya a los sectores más vulnerables”, señaló.
Impacto en costos y producción
El sector lechero también pidió una definición clara. Juan Manuel Rojas reveló que algunos productores compran diésel en el mercado negro hasta en Bs 16 el litro, situación que genera cambios constantes en los costos. “Que pongan el precio que tengan que poner para adecuar nuestra producción. Somos productores, no somos ‘hace cola’ para conseguir diésel”, reclamó.
Un gasto millonario para el Estado
El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, informó que la importación de combustibles cuesta alrededor de $us 240 millones mensuales, mientras YPFB ingresa entre $us 140 y $us 160 millones. El transporte pesado también exige medidas de fondo. Para el dirigente Juan Yujra, “la solución es levantar la subvención, es un cáncer para el Gobierno”.