Más de 6,5 millones de hondureños están llamados a elegir presidente, diputados y alcaldes en un contexto marcado por denuncias de fraude, polarización política y desconfianza institucional. “No reconocería los resultados si persisten las dudas sobre el sistema”, advirtió Rixi Moncada, candidata del partido Libre.
Principales contendientes y apoyos internacionales
Los favoritos son Rixi Moncada, Nasry “Tito” Asfura (Partido Nacional) y Salvador Nasralla (Partido Liberal). Asfura recibió recientemente el respaldo del expresidente estadounidense Donald Trump, quien lo calificó como “el único verdadero amigo de la Libertad en Honduras”. Nasralla centra su campaña en la lucha contra la corrupción, mientras Moncada busca “democratizar” la economía.
Crisis social y migración
Honduras enfrenta pobreza, violencia y migración masiva. La población percibe que los candidatos no han atendido sus demandas básicas de seguridad y empleo. En 2024, las remesas representaron el 27% del PIB, mostrando la dependencia del exterior.
Observación internacional y preocupación
Estados Unidos, la OEA y la Unión Europea enviaron observadores y exigieron respeto al voto. Christopher Landau, subsecretario de Estado estadounidense, expresó preocupación por amenazas al CNE y la estabilidad del proceso electoral.
Historial de desconfianza
El país arrastra un historial de elecciones cuestionadas y crisis institucionales, incluyendo el golpe de Estado de 2009. La ciudadanía espera transparencia y cambios reales en la gestión pública.