El presidente Rodrigo Paz ratificó este sábado la eliminación de la harina subvencionada destinada al pan de batalla. Afirmó que su gobierno no seguirá financiando mecanismos que, según dijo, “solo enriquecieron a unos cuantos” y reiteró que no piensa “mantener a corruptos y ladrones”.
Cuestionamientos al modelo de subvención
Paz explicó que, tras varias indagaciones, se identificaron prácticas irregulares que involucraban la compra y reventa de harina a distintos precios para beneficiarse dos veces del mismo producto. “Había unos señores que compraban a un monto, después revendían esa compra a 300, le vendían eso a Emapa y después volvían, recibían más barato. Vendían y hacían negocio dos veces”, señaló.
El mandatario afirmó que las subvenciones, lejos de aliviar la economía de las familias, se convirtieron en “una mentira” que favoreció redes de corrupción. También mencionó que estas irregularidades alcanzaron a los carburantes subvencionados.
Mercado, precios y lucha anticorrupción
Paz aseguró que su gobierno promoverá un sistema más transparente donde “el mercado define el precio”, pero garantizando esfuerzos para que el pan se mantenga accesible para la población. “Vamos a pelear porque el precio sea lo más barato posible”, agregó.
Mientras tanto, las autoridades buscan al dirigente panificador Rubén Ríos y al exgerente de Emapa, Franklin Flores, ambos investigados por presunto desvío y reventa de productos subvencionados. No fueron encontrados en sus domicilios para declarar.