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José Gabriel Espinoza, nuevo ministro de Economía: “Bolivia necesita estabilidad, inversión y reglas claras”

José Gabriel Espinoza asumió este domingo el cargo de ministro de Economía y Desarrollo del gobierno de Rodrigo Paz, con el enorme desafío de controlar la inflación, estabilizar el tipo de cambio y recuperar la confianza del mercado. Durante el acto de posesión, el presidente Paz destacó su perfil técnico y su experiencia en la formulación de políticas económicas.

Un economista con trayectoria sólida
Espinoza es economista titulado de la Universidad Católica Boliviana San Pablo y tiene un máster en Desarrollo Económico. Fue director del Banco Central de Bolivia (BCB) y ha trabajado como consultor y analista económico en el sector privado. También fue economista de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y de la Cámara Nacional de Comercio, además de investigador en la Fundación Milenio.
Su carrera combina la experiencia técnica con una visión crítica del modelo económico aplicado en los últimos años. Ha publicado libros y artículos sobre economía boliviana y políticas públicas.

El reto de una economía en crisis
En sus declaraciones recientes, Espinoza ha insistido en que Bolivia atraviesa una situación delicada, marcada por una inflación creciente, escasez de divisas y una brecha cambiaria que ha distorsionado el mercado. “Bolivia necesita una economía abierta con reglas claras y seguridad jurídica para atraer inversión y promover el crecimiento económico”, sostuvo.
El nuevo ministro considera urgente recuperar la estabilidad macroeconómica y generar confianza entre los agentes privados. Para ello, propone una política fiscal más eficiente y una mayor coordinación entre el sector público y el empresarial.

Crítico del modelo anterior
Espinoza fue asesor económico de Rodrigo Paz durante la segunda vuelta electoral y ha sido uno de los críticos más firmes de la gestión económica del Movimiento Al Socialismo (MAS). Desde su perspectiva, las decisiones adoptadas en los últimos años “dejaron al país en una crisis profunda”, con un déficit persistente y un sistema productivo dependiente del gasto estatal.
Ahora, desde el gabinete, su meta será reconstruir los equilibrios financieros y garantizar que la política monetaria y fiscal apunte al desarrollo sostenible.

Estabilidad y divisas: prioridades inmediatas
Los principales desafíos del nuevo ministro incluyen normalizar el acceso a divisas, reducir la inflación y estabilizar el tipo de cambio, que en el mercado paralelo duplica la cotización oficial. Analistas coinciden en que su éxito dependerá de la rapidez con que logre implementar medidas de confianza y transparencia.