El Gobierno de Luis Arce manifestó su preocupación por la violencia en Río de Janeiro, donde una operación policial contra la banda Comando Vermelho dejó más de 130 muertos. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, pidió que la lucha contra el narcotráfico se realice con “responsabilidad y respeto por la vida de las personas”.
Bolivia expresa solidaridad y pide coordinación internacional
Ríos sostuvo que el crimen organizado “es un flagelo que afecta a numerosos países en el mundo” y que su combate debe darse con acciones coordinadas entre los Estados y respeto a los derechos humanos. En sus redes sociales, escribió: “Las organizaciones criminales ponen en riesgo a la población, pero su combate no puede poner en riesgo vidas de la población en general”.
El ministro expresó su solidaridad con el pueblo brasileño y con las autoridades que perdieron efectivos en la operación. También advirtió que la lucha contra el narcotráfico “no debe servir como pretexto para intervenciones militares o presiones externas”.
Advertencia del presidente electo Rodrigo Paz
Por su parte, el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, pidió “reforzar el control fronterizo” para evitar el ingreso de miembros del Comando Vermelho al país. “El resguardo de nuestras fronteras debe ser una prioridad nacional”, señaló.
 
								