El analista económico Jaime Dunn afirmó que el gobierno electo de Rodrigo Paz deberá aplicar medidas duras y sincerar la situación real del país para enfrentar la crisis económica. Aseguró que el ajuste “no es una opción, sino una obligación” y que el nuevo gobierno del Partido Demócrata Cristiano (PDC) tendrá que asumir decisiones inmediatas para estabilizar la economía.
Medidas urgentes y fases del plan
Dunn propuso dividir la gestión económica en dos etapas: una primera de emergencia de 30 días para controlar el combustible, el abastecimiento y sostener la economía; y una segunda de consolidación. Entre las medidas planteadas están la reducción de aranceles, la eliminación del financiamiento directo del Banco Central de Bolivia (BCB) y la creación de un fondo de estabilización cambiaria.
Reformas difíciles pero necesarias
El economista advirtió que “la gente está con expectativas desalineadas creyendo que el 9 hay combustible, el 10 hay dólares y el 11 volvemos a la normalidad, eso no va a suceder”. Sostuvo que es urgente un diálogo franco con la ciudadanía para explicar que las promesas de campaña no podrán cumplirse de inmediato y que el proceso implicará sacrificios, sobre todo para los sectores de bajos ingresos.
Hacia una tregua social y transparencia
Dunn instó al nuevo gobierno a comunicar con claridad las medidas, asumir el costo político del ajuste y buscar una tregua social basada en la confianza y la transparencia, pues “sin sinceramiento, el país se quedará en promesas mientras la gente siente el golpe en su bolsillo”.
 
								