En los últimos días, responsables estadounidenses se han sucedido en Israel para supervisar la situación en Gaza. Ante esto, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que “Israel es un Estado independiente” y que no necesita ningún acuerdo con Washington para atacar a sus enemigos.
Netanyahu buscó además delimitar los alcances de la colaboración con Estados Unidos y aseguró que cualquier intervención futura estará bajo su control.
Encuesta revela preocupación ciudadana
Según KAN, la televisión pública israelí, el 48 % de los ciudadanos cree que Israel se ha vuelto un estado vasallo de Estados Unidos, mientras que el 29 % no comparte esta opinión. El primer ministro calificó de “acusaciones ridículas” la idea de que Israel deba informar a Washington sobre operaciones militares en Gaza, incluidos ataques aéreos.
Control total de seguridad y mensaje político
“Nuestra política de seguridad está en nuestras manos”, declaró Netanyahu ante su gabinete. “Israel mantiene el control total”, añadió, en clara referencia a la reciente votación sobre la anexión de Cisjordania que provocó tensión con Estados Unidos.
Este mensaje también busca tranquilizar al ala derecha de su coalición. Los ministros Ben-Gvir y Smotrich son los únicos que actualmente se oponen a esta postura, mientras se da inicio tácito a la campaña electoral, pendiente de fijarse la fecha exacta.