Un suboficial de la Policía Boliviana protagonizó este jueves una inusual protesta en la plaza Murillo, donde se enmanilló a una banca para denunciar presuntos cobros ilegales en la designación de destinos dentro de la institución.
“Cobran 300 dólares para quedarse”
El suboficial segundo David Santos Quispe afirmó que en el Comando General se exige un pago de 300 dólares para que los efectivos puedan permanecer en su departamento de origen y no ser enviados a regiones alejadas.
“Son 300 dólares que están cobrando allá, en el Comando General, para que te puedas quedar en el departamento que te corresponde”, declaró.
Denuncia de desintegración familiar
Quispe, natural de Omasuyos (La Paz), fue destinado a Pando, lo que considera una medida injusta porque lo aleja de su familia. “Son destinos que no corresponden, desintegran los núcleos familiares”, reclamó, asegurando que existe una cúpula interna que gestiona estos cobros.
Apoyo de su comunidad
El representante de su localidad respaldó la denuncia y afirmó que operadores dentro de la institución verde olivo aplican estos cobros irregulares, afectando a policías de distintos departamentos.