El nuevo presidente de Bolivia, que saldrá del balotaje entre Rodrigo Paz y Tuto Quiroga, deberá enfrentar una fuerte presión económica. Bloomberg alertó que la escasez de dólares, el mercado paralelo y la caída de reservas pondrán a prueba su plan económico.
El dólar en el mercado informal ya duplica el tipo oficial (Bs 6,90), vigente desde 2011. “Bolivia no está en riesgo de una dolarización clásica, pero sí de una dolarización de facto por colapso funcional”, advirtió Jonathan Fortun, del Instituto de Finanzas Internacionales.
Decisiones críticas para el nuevo gobierno
Fortun alertó que el próximo presidente tendrá que elegir entre “reordenar o colapsar”. Mantener el tipo oficial sin atacar el déficit podría acelerar la crisis; pero una flotación sin control fiscal generaría inflación y más demanda de dólares.
Bloomberg recomendó devaluación gradual, bolivianización del sistema financiero, reconstrucción de reservas y una reforma fiscal sólida para recuperar la confianza y evitar un colapso económico.