Astrónomos de la NASA y otros expertos señalan que sus características encajan con un cometa natural, sin riesgo para la Tierra, pese a teorías extraordinarias.
El 3I/ATLAS es un cometa de origen interestelar descubierto el 1 de julio de 2025 por el proyecto ATLAS en Chile. Es apenas el tercer objeto conocido procedente de fuera del Sistema Solar (gulfnews.com), junto a ‘Oumuamua’ y el cometa Borisov. Su paso por el sistema solar ha generado gran expectación científica: los datos sugieren un núcleo sólido de varios kilómetros de diámetro (más de 5 km) y una masa de decenas de miles de millones de toneladas (infobae.com). Se le observa asimismo una coma y cola de polvo al acercarse al Sol, como ocurre con cualquier cometa activo.
Sin embargo, en redes sociales han proliferado teorías virales. Se ha hablado de una supuesta “mega-nave” alienígena de decenas de kilómetros de longitud. El astrofísico Avi Loeb (Universidad de Harvard) reavivó estas especulaciones al sugerir que 3I/ATLAS podría ser un “artefacto tecnológico, posiblemente hostil” basándose en anomalías orbitales (infobae.com). No obstante, el propio Loeb reconoce que aún no hay pruebas concluyentes, por lo que su idea se mantiene en el terreno hipotético.
Por el contrario, expertos como Samantha Lawler (Universidad de Regina) aseguran que el objeto “se comporta como un cometa expulsado de otro sistema solar” y no muestra indicio alguno de tecnología extraterrestre. Tom Statler, de la NASA, coincide: “Parece un cometa. Hace cosas de cometas”. Incluso la NASA y la ESA describen a 3I/ATLAS como un cometa “clásico” de hielo y polvo (H₂O y CO₂), similar a otros cometas conocidos del Sistema Solar.
Su trayectoria además garantiza que no habrá acercamiento peligroso. La NASA indica que su distancia mínima a la Tierra será de unas 1.6 unidades astronómicas (~240 millones de km) (milenio.com), y pasará por el lado opuesto del Sol; en consecuencia, no representa amenaza alguna. Además, la cuenta oficial de NASA en español destaca que el cometa será observable con telescopios hasta septiembre de 2025 y “no representa una amenaza para la Tierra”.
Los científicos aprovechan esta visita interestelar para estudiar su composición y origen. En definitiva, por el momento 3I/ATLAS es considerado un valioso “mensajero” cósmico, cuyos análisis pueden aportar información sobre otros sistemas planetarios, más que un visitante extraordinario con intenciones desconocidas.
Fuentes: Información oficial de la NASA y la ESA sobre 3I/ATLAS; declaraciones de astrónomos (S. Lawler, T. Statler) recogidas en medios especializados; artículos periodísticos de Infobae y Milenio que contextualizan las teorías virales y las opiniones de Loeb.